15/4/11

Siulnas, caricaturista y tanguero, tambien conocido como Oscar Vazquez Lucio

Siulnas guitarreando un tango
Por Carlos G. Groppa

Durante la Edad de Oro de la Historieta Argentina, que floreció entre 1940-50, asoma un maestro de caricaturistas e indiscutido historiador del dibujo humorístico: Oscar Vázquez Lucio, más conocido por Siulnas.

Habiendo comenzado a dibujar a la temprana edad de 15 años, sus dibujos “geometrizados basados en el constructivismo” -según sus propias palabras-, debutan en la revista “Cascabel”, en la que colaboran, entre otros, la dupla formada por el dibujante Oski y el escritor Carlos Warnes (conocido bajo el seudónimo de César Bruto).

En esa época de bohemia, sus estudios de dibujo coincidieron con los de quien esto escribe en la MEEBA (Mutual de Estudiantes y Egresados de Bellas Artes, luego convertida en Asociación), una pintoresca academia de dibujo, pintura y escultura ubicada en la calle Medrano 860, en el tanguero barrio de Almagro a un par de cuadras de la calle Corrientes.

En MEEBA, el dibujo humorístico moderno de Siulnas despertó interés gracias a su creación de un periódico mural donde semanalmente reflejaba con caricaturas los acontecimientos de la semana.

Después de esto era inevitable que realizara allí su primera exposición, y poco más tarde, en 1948, fuese homenajeado junto con otros socios: los pintores Víctor Chab y Vicente Forte, los afichistas Amadeo y Juan Dell’Acqua, el dibujante Osky, y los críticos de arte Paul Conquet y Oliverio de Allende.

En 1950, luego de realizar otra muestra humorística en MEEBA, decide salir a buscar trabajo, tarea nada fácil para un muchacho de 17 años con una carpeta de dibujos bajo el brazo hasta que llegó a la redacción del diario “Noticias Gráficas”, Atendido por el periodista Pedro Ortiz, éste insistió ante el encargado de la sección correspondiente, para que publicara algo sobre el novel dibujante que aspiraba a ser un poco más conocido. El encargado de esa sección, el escritor Bernardo Verbitzky, fortaleció el ego adolescente de Siulnas publicando uno de sus dibujos en la página central bajo el título de “Un original dibujante porteño”.

Si bien Siulnas no volvió a ver a Ortiz, en 1966, hojeando la revista “Tía Vicenta”, por un chiste de Landrú se enteró que ese Pedro Ortiz era el conocido cantor de tangos en árabe.

A partir de esta publicación, la carrera artística de Siulnas tomó vuelo. Ya reconocido caricaturista, las páginas de la revista “Dibujantes” difunden sus conocimientos sobre el arte de dibujar caricaturas.

De prolífica imaginación, crea para su propia revista “Humorón” los personajes de “Cristalino”, “Magolín”, “Videojito”, y “El Súper Don José”.

En 1953, al organizar la Galería Picasso de Buenos Aires la “Primera Exposición Humorística”, inaugurando dentro de ella su “Salón de los Caricaturistas”, Siulnas fue uno de los diez dibujantes que participó, junto a Ramón Columba, Siderman, Ianiro, Villanueva, Lino Palacio, Héctor, Divito, Toño Gallo, y Medrano.

Durante esta exhibición, este incansable artista realizó más de 400 caricaturas para el público asistente.

En 1968-69, creó para una exhibición el “Humor Tridimensional” y el “Humor Cinético”, combinando la línea del dibujo con luces de colores y llaves que al ser accionadas por el público, modificaban la estructura de los dibujos.

El prestigio de Siulnas aumenta cuando en 1981, bajo su asesoramiento, se inaugura la sede actual del “Museo de la Caricatura Severo Vaccaro”, evento que marcó el renacimiento del famoso Museo instalado en la década de 1940 en un viejo edificio de la Avenida de Mayo donde operaba la renombrada agencia de lotería y casa de cambio, “Casa Vaccaro”.

Siendo uno de los mayores responsables de que el Museo de la Caricatura sea lo que es en la actualidad, Siulnas recopiló para el mismo tal cantidad de material histórico que hizo posible la publicación de un libro fundamental para dibujantes y estudiosos, “Historia del Humor Gráfico y escrito en la Argentina - desde 1800 hasta 1985". Editado en dos tomos de más de 600 páginas cada uno, hoy desgraciadamente agotado y sin que ninguna editorial esté dispuesta a reimprimirlo.

No pasó lo mismo con sus otros libros: “Aquellos Personajes de Historietas - 1912-1959" y “El Tango en el Humor Gráfico y Escrito” (1995), que aún se pueden obtener por el Internet.

En 1988, nuevamente fue requerido para prestar asesoramiento sobre el humor gráfico en otro museo, esta vez el de la Casa de Gobierno.

Tanguero de alma, en 1999 comienza a colaborar en TANGO Reporter con su tira “Historietango” en la que reseña los chistes sobre el tango que hicieron los mejores dibujantes argentinos de esa época dorada de la historieta. También para la misma revista escribió una serie de artículos sobre el tango en el cine argentino y biografías de varios dibujantes tangueros.

En otra vuelta de la vida su afición a cantar tangos, que le venía desde sus reuniones de fin de semana vividas en la MEEBA, lo hace debutar en 1999 como cantante-caricaturista en el Café de La Régence de la localidad de Morón y más tarde en el Café Tortoni.

Sus estudios y conocimientos del tan-go en la historieta argentina le valieron ser nombrado en 2006 Académico de Número por la Academia Porteña del Lunfardo.

Otros aportes de Siulnas al tango, aunque indirectamente fue la diagramación del boletín "El Chamuyo" (2004) de la Academia Nacional del Tango y de la revista “Club de Tango” (2000) de Oscar Himschoot.

Su tarea gráfica, difusora y creativa, lo llevó a ser honrado por el Círculo Regional de Prensa, así como por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por su aporte a la cultura argentina.

A partir de 2003 Siulnas comparte con Anamaría Blasetti la autoría de la tira “La Nena Croniquita”, que se publica en la revista infantil que se incluye en la edición dominical del diario “Crónica” de Buenos Aires.

Siulnas, a quien le gusta brindar sus conocimientos a manos llenas, durante su larga trayectoria por el mundo del dibujo se ha convertido en valiosa fuente de inspiración y consulta de historietistas, caricaturistas y gente que gira alrededor del arte gráfico●

Bibliografía:
* “Mis memorias: o como pase de humorista a historiador” por Oscar Vázquez Lucio “Siulnas” (en preparación).
* http:// historiaspasado.blogspot.com
* TANGO Reporter, EE.UU., 1999 hasta la actualidad.
Agradecemos a Osvaldo Laino por facilitarnos material de la revista “Dibujantes”, y al mismo Siulnas por su ayuda.

Entre blues y tango: W.C. Handy y su Saint Louis Blues


W.C. Handy
Por Carlos G. Groppa
En 1912, después de haber compuesto Memphis Blues y logrando con este tema un resonante éxito, W.C. Handy consideró que su próxima composición, si bien tendría que conservar la misma línea tradicional, debería ser diferente, abrir otros caminos musicales.

Su idea era combinar síncopa y melodía en la tradición de los "spirituals", cosa que no hacía el ragtime -ritmo típicamente negro dominante en esa época pero cuya popularidad venía en descenso-, que sacrificaba la melodía en aras de una aceleración sincopado.

Por lo que al escribirla tuvo en cuenta varias posibilidades. Eran los primeros años de la década de 1910.

El one-step y la maxixe, perdían terreno ante el furor que hacía el tango recién traído de París por la pareja de bailarines Irene y Vernon Castle, un tango que ellos habían aprendido a bailar con los argentinos que con "sus oscuras y hermosas mujeres" concurrían a los salones parisinos de moda. Pero dado que el ragtime se mezclaba bien con el tango en las pistas de baile, este hecho movió a Handy a agregarle a su nueva composición algo de este ritmo. Al aceptarlo los bailarines que concurrían al Dixie Park, le habían dado la pauta de que en el tango había un elemento racial que los atraía. Y como Handy, según confiesa en su autobiografía "The Father of The Blues", ya "lo había usado en una forma disfrazada en Memphis Blues", pensó utilizarlo una vez más. En su opinión, la palabra "tango", tal como él la conocía, era derivada de la "tangana" africana, y contenía ese mismo ritmo de tom-tom. "Este ritmo -concluía Handy- figura tanto en la introducción de mi tema como en el medio".

Terminada su nueva composición, al dedicársela a Russell Gardner, un millonario de Saint Louis, decidió titularla Saint Louis Blues.

"Cuando escribí Saint Louis Blues -sigue diciendo Handy-, el tango estaba en boga, por lo que les hice un truco a los bailarines arreglándole una introducción de tango, luego cortada abruptamente en un blues lento".

Entusiasmado con la nueva composición, Handy llamó a sus músicos y eso misma noche se presentó con su orquesta en el Alaskan Roof para probarla ante los bailarines.

Mientras la tocaban "...mis ojos barrieron la pista ansiosamente en busca de una respuesta por parte de los bailarines". No tardó en encontrarla. De repente estos parecieron como electrificados, como si cobraran vida de golpe moviéndose al ritmo de la orquesta. Sin duda alguna, su nuevo tema era aceptado.

Luego de un ajuste en la letra para hacerla más fácil de ser cantada, Saint Louis Blues quedó completo y en setiembre de 1914, prácticamente dos años después de Memphis Blues, fue estrenado oficialmente. Casi 40 años más tarde, al escribir Handy su autobiografía, manifestó en ella que a partir de ese momento su vida giró alrededor de Saint Louis Blues, a pesar de que de su pluma surgieron a continuación, y siempre inspirado en los cantos tradicionales de su pueblo, otros célebres blues, tan perdurables como Joe Turnes Blues, Yellow Dog Rag, Loveless Love, Beale Street Blues y, entre otros Hesitating Blues, composición que le permitió a los Castle armar su Hesitating Tango, un tango infaltable en sus exhibiciones de bailes. No es de extrañar que esto sucediera, ya que el director musical de ellos era Jim Reese Europe, autor de varios tangos muy populares en esa década.

Todos estos temas, al consolidar la fama de Handy, le permitieron tiempo después, en 1917, asociarse con Harry H. Pace, el cajero donde él tenía su cuenta bancaria, para formar en New York su propia compañía editora de música, la "Pace & Handy Music Company". Luego de publicar en ella las tres primeras partituras, Handy arriesgó dinero de su bolsillo e hizo imprimir diez mil copias de St. Louis Blues, las cuales le fueron inmediatamente arrebatas de sus manos por dos firmas distribuidoras que lo resarcieron de su inversión al pagarle 400 dólares.

Así fue como Saint Louis Blues comenzó a recorrer el camino del éxito. Vincent Lopez, un director de orquesta bailable que acompañó a numerosos cantantes de tango residentes en los EE.UU., fue el primero en incluirlo en un recital dado en el Metropolitan Opera House, y luego en otro en el Carnegie Hall. El suceso obtenido en estas salas de concierto hizo que otras orquestas lo incorporaran a su repertorio y lo grabaran. Una de estas grabaciones llegó a oídos de Thomas Neely, director de programación de NBC, cuyo director musical era el uruguayo Hugo Mariani, el mismo que años más tarde conectaría a Gardel con la emisora. Mariani, que al frente de una orquesta de 75 músicos, puso el tema de Handy en el aire, luego le pasó la batuta a a su autor para que él digiera el final.

A partir de aquí, como dice el dicho, el resto es historia. Saint Louis Blues nunca perdió popularidad, y casi un siglo después de su creación aún es considerado por muchos como el auténtico abanderado del jazz.

¿Quién era W.C. Handy?

William Christopher Handy, más onocido como W.C. Handy, "El Padre de los Blues", fue un compositor, pianista, cornetista y director de orquesta, nacido en Florence, Alabama, el 16 de noviembre de 1873, que falleció el 28 de marzo de 1958.

Educado en escuelas públicas e hijo de un pastor metodista de una pequeña iglesia de Guntersville, un pequeño pueblo al noroeste de Alabama, Handy escribió en su autobiografía que vio la luz en una cabaña construida por su abuelo, que tras la emancipación fue pastor de la African Methodist Episcopal Church. Posteriormente, la cabaña donde nació fue preservada en su ciudad natal.

Habiendo estudiado música desde niño y aprendido a tocar la corneta contra la voluntad paterna, se unió a la "Bessemer Brass Bond", llegando en 1886 a ser solista de corneta del grupo "Mahara's Minstrels", del que después fue su director musical.

Con el dinero que había ahorrado desempeñando diversos trabajos menores (aprendiz de carpintero, zapatero, plastificador...), compró su primer instrumento musical sin el permiso de su padre, quien disgustado con su comportamiento, que consideraba poco cristiano, lo obligó a tomar lecciones de órgano. Pero Handy, aún adolescente, pronto se decidió a seguir con la corneta.

Entrado el siglo XX, Handy trabajó como maestro de música, estudió composición, y formó en Clarkdale (Mississippi) su primera banda de músicos negros, la "Colored Knights of Pytams", una formación que tocó tanto para público blanco como de color. Poco después se trasladó a Memphis donde

en 1909, Edgard H. Crump, candidato a la alcaldía de la ciudad, le encargó una canción para su campaña electoral. El tema, que contribuyó tanto al triunfo del

candidato como al renombre de Handy como compositor, fue titulado en ese momento Mr. Crump, pero luego, en 1912, Handy lo convirtió en su famoso Memphis Blues.

Años más tarde Handy se quedó casi completamente ciego, a pesar de lo cual prosiguió con su actividad de compositor y director.

En 1941, al publicar su autobiografía, al margen de adjudicarse en ella la paternidad del blues, no sólo disgustó a Jelly Roll Morton, que también se atribuía el título, sino que desencadenó una agria polémica en la revista Down Beat.

Finalmente, ya consagrado como "El Padre del Blues", su fama creció al extremo de que en 1938 en ocasión de su 65 aniversario, se realizó un concierto en su honor en el Carnegie Hall de New York. En 1943, a pesar de una caída que lo dejó semi paralítico, no renunció a su actividad profesional. En 1960 la ciudad de Memphis le erigió una estatua, y en 1969 se emitió un sello postal conmemorativo. Incluso Hollywood realizó en 1958 una película sobre su vida. Titulada, como era lógico, "Saint Louis Blues", fue protagonizada por Nat King Cole, Eartha Kitt y Cab Calloway.

La música de W.C. Handy se sitúa a mitad de camino entre el folklore negro y la obra comercial difundida por Tin Pan Alley, el sector de New York donde se congregaban los editores de música. Handy fue un excelente compositor cuyo temas, construidos sobre la base del blues, fueron de gran impacto. En su origen, el blues fue un tipo de música folklórica de los negros, muy poco conocida en ese momento, que Handy recogió de la región del delta de Mississipi y lo convirtió en una de las fuerzas dominates de la música norteamericana.

Lo curioso es que a pasar a ser uno de los numerosos músicos que tocó y compuso blues, es considerado entre los pocos y más influyentes compositores de blues. En realidad lo que Handy hizo fue conferirle al blues su forma contemporánea, no sólo porque sabía escribir música, publicarla y así hacerla perdurar -los blues pasaron siempre de boca en boca-, sino por haberle dado ese ritmo sincopado que luego derivó en el jazz●

Bibliografía:
- Father Of The Blues, an Autobiography. W.C. Handy. Da Capo Paperback, New York,1941.
- The Tango In The United States. Carlos G. Groppa. McPharland, New Jersey, 2004.
- Wikipedia.org/wiki/W._C._Handy.

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